LAS BRUJAS DE MACBETH

Nos gustan los clásicos, nos interesa la sabiduría que esconden y acercarlos al público desde lo atemporal, actualizándolos para que lleguen de forma directa. 

 

Después de nuestra versión de El Perro del Hortelano queríamos poner en pie un texto de Shakespeare, porque este autor  es uno de los grandes, porque sus textos son capaces de mostrarnos la psique humana a través del poder de la palabra, dibujando los sentimientos humanos de una forma magistral. Y a nosotros nos interesa el ser humano, lo que muestra y lo que esconde, y llegar a él desde la verdad de la interpretación.

 

 

¿Por qué Macbeth? Porque esta obra toca uno de los temas que más nos inquietan e interesan: la ambición de poder, una de las principales enfermedades de la sociedad actual, una pasión que pisotea lo humano pasando por encima del amor. Macbeth nos abre una puerta directa a esta sombra que todos tenemos dentro,  que junto con la manipulación y el engaño,  inundan hoy en día el juego político mundial. 

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De sobra es conocido el argumento de esta obra:  la ambición de los Macbeth les lleva a su perdición. Pero a nosotros nos interesa ir más allá. Hemos querido actualizarlo a partir de la pregunta ¿quiénes serían las brujas en la actualidad? ¿Quién es capaz de llevar al hombre por caminos impensables a través de la manipulación y el engaño?  A través de esta pregunta trazamos un puente a  los actuales medios de manipulación de las masas  mediante la figura de las brujas. Con ellas introducimos, además, un elemento cómico en la tragedia pues ejercen sus manipulaciones siendo unos seres encantadores.

  

Así, ponemos en valor el papel de las brujas como elemento manipulador que desencadena el drama, construyendo un paralelismo entre la época clásica y la actualidad, introduciendo escenas adaptadas y elementos audiovisuales

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Desde nuestra compañía apostamos por acercar al público la belleza y profundidad de los textos clásicos desde una propuesta atemporal, con conexiones a la actualidad, lo que permite al público empatizar más con los personajes y sus conflictos.

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En nuestra versión se combinan escenas en las que se ha mantenido el texto clásico, desde una traducción respetuosa hacia el texto de Shakespeare, con otras en las que el texto es original y adaptado a nuestro tiempo. Ejemplo de ello son las escenas de las Brujas o los periodistas. Esto genera un contraste y un dinamismo que hace de la nuestra una obra ágil y fresca. 

 

El juego teatral está a la vista del público en todo momento, ya que 5 actores ponen en pie a 21 personajes cambiando de uno a otro a la vista del público, haciendo las delicias del espectador. Además incorporamos números musicales a cargo de las brujas, con aire de cabaret que rompen la densidad del drama y que son acompañados por un piano en directo.  

 

La escenografía está formada principalmente por palos que van creando los diferentes espacios a lo largo de la obra, los pasillos, el bosque de Dunsinane, la gruta de las brujas… (Ver galería de imágenes)